Como especialistas en la instalación de calderas en Guadalajara, nos consta que uno de los elementos que más influye en la calificación del certificado de eficiencia energética de una vivienda es, precisamente, la caldera que controla tanto el agua caliente sanitaria como su sistema de calefacción. Sobre el papel, el cálculo de esta eficiencia es bien sencillo. Se considera más eficiente aquella caldera que consume una menor cantidad de combustible para conseguir una temperatura confortable.
Por eso, cuando hablamos de la eficiencia de las calderas nuestra experiencia en la instalación de calderas en Guadalajara nos dice que son las llamadas calderas de condensación las que alcanzan siempre una calificación energética más alta. Veamos el por qué.
En cualquier caldera, el agua se calienta por el
calor que desprenden las llamas de los quemadores. El agua así calentada recorre
todos los radiadores a los que transmite su calor y volviendo a la caldera una
vez que se ha enfriado. El combustible, al arder, provoca humos y gases que en la mayoría de las
calderas salen al exterior a través de una chimenea a temperaturas,
generalmente, por encima de los 120ºC.
Las calderas de condensación aprovechan el calor residual de esos gases para
precalentar, antes de volver a entrar en los quemadores, el agua que vuelve de
los radiadores. Así, cuando el agua entra de nuevo en la zona del quemador, su
temperatura ha subido entre 12 y 20ºC por lo que será necesario utilizar una
menor cantidad de gas para calentarla hasta la temperatura ideal de
funcionamiento. Por eso las calderas de condensación reducen el consumo
habitual de combustible de una vivienda entre un 20 y un 25 por ciento y por
eso siempre alcanzan una calificación energética más elevada.
Volveremos a hablarte de este tipo de calderas que son las que más instalamos en Instalaciones Hermanos Munuera.