Como expertos en la instalación aire acondicionado en Guadalajara, queremos aprovechar esta nueva entrada para contarte cual es la historia de estos aparatos.

Empezaremos con definirlo como el sistema que varía la temperatura de un lugar, haciendo que se deshumidifique. Así fue como William Carrier realizó su primer prototipo. A principios del siglo XX fue cuando empezó a fraguarse el aire acondicionado. Su origen radica en los problemas que una empresa de impresiones tenía para sacar una buena calidad en la estampación. Los causantes eran la humedad y la temperatura. Carrier fue quien a partir de ese momento exploró la cuestión para resolverlo. Inventó en torno al 1902 un aparato que permitía mantener la humedad por medio de tubos que previamente fueron enfriados.

Continuó años escrutando mejoras de su ingenioso artilugio, consiguiendo también controlar la temperatura. Gracias a este ingeniero, grandes fábricas e industrias se beneficiaron de su invención. No solo mejoró el resultado final. También lo hicieron las condiciones laborales de los jornaleros. Las primeras empresas que tomaron su producto fueron las que elaboraban tabaco, algodón o artículos farmacéuticos. Aproximándose cada vez más al actual aire acondicionado, consiguió una gran fortuna.

Constituyó su propia compañía, que llevaría su apellido. Su mayor logro fue crear una enfriadora por centrifugación, es decir, primero se enfriaban las zonas bajas para refrigerar, posteriormente, los más altos. Con esto, podrás imaginar que la principal repercusión la tuvo en cadenas hoteleras y grandes almacenes.

Sobre 1920, empezó el bullicio de pequeños comercios que vendían aire acondicionado, comenzando así a empezar a implantarse en prácticamente cualquier lugar. En zonas con altas temperaturas originó un aumento de bienestar y mejor conservación de productos alimenticios.

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